Nadie vio su florecer, pero la vieron marchitar.
El sol no dio sobre el andén, que la vida se hace llamar
Llanto en un triste amanecer, fue derramando lágrimas.
Que cómodo que debe ser, las nubes para soñar
Le grita al viento “No te alejes de mi”,
que a ningún lado lo deje de acompañar.
Pero en el cielo está esa estrella, inconfundible ahí esta ella
la razón de su despertar
No es momento de reprochar, algunos vienen mientras otros se van.
Aunque de forma indefensa la vida tuvo que esquivar
El dolor de no poder, cuando la intenta recordar
del otro lado en el edén su sueño se haga realidad.
Le grita al viento “No te alejes de mi”,
que a ningún lado lo deje de acompañar.
Quiere subir esa escalera, para abrazarla hasta que duela
y la historia continuar.
Y no le digan que no puede ser, que esto no pudo pasar así.
Quiere volver a despertar con ella una vez más
Y no le digan que no puede ser, que esto no pudo pasar así
Quiere tenerla al lado y grita “Tráiganla”